Los emojis vs las palabras.
Los emojis son tema central en el estudio de la comunicación digital, incluso en Oxford English Dictionary se reconoció su protagonismo al posesionarlos en el mismo nivel de las palabras cuando se nombra un determinado emoji (cara con lágrimas de alegría) como la palabra del año 2015, algo inimaginable para algunos amantes de las letras que juzgan este acontecimiento como pernicioso en cuanto al uso e importancia de la comunicación escrita asegurando un deterioro general del lenguaje. Lo que es imposible negar es su aspecto universal y práctico dado que, no se necesita ser bilingüe para reconocer un emoji, simplemente se ha aprendido durante el desarrollo social a identificar los rostros cuando manifiestan un sentimiento o emoción básica, facilitando así la comunicación escrita en diferentes contextos idiomáticos, compartiendo con esto la tesis planteada por Paul Ekman (Ekman & Oster, 1979) al afirmar que las expresiones faciales asociadas a las emociones son inconscientes y universales independientemente de la cultura.
La utilización de los emojis en la escritura dentro de los entornos digitales ha invadido no sólo la comunicación informal y momentánea, sino que también van tomando fuerza en ámbitos netamente formales hasta el punto de plantear una nueva forma de escritura que busca su interacción con las palabras en un mismo texto. A este fenómeno se le puede asignar el nombre de sintaxis mixta cuya finalidad es lograr imprimir un nuevo nivel de significación. ¿Bueno o malo? Es arriesgado responderlo, lo que sí puede afirmarse es la relevancia que va tomando en la comunicación de la era digital, ejemplo de ello es la creación de la Emojipedia (diccionario emoji) sitio web que describe el significado y el uso común de los caracteres de cada emoji en el estándar Unicode. Otro ejemplo es el proyecto Poemoji de la poeta y editora mexicana Patricia Binôme que, a pesar de las polémicas iniciales poco a poco se ha ido perfilando como una nueva tendencia en la escritura de poemas con gran recepción y acogida por parte de las nuevas generaciones.
En nuestra era digital es importante destacar el papel que ocupa en la vida cotidiana el uso de los emojis para comunicar de forma más empática y expresiva un mensaje en el que necesariamente intervienen sentimientos, emociones y deseos. Los emojis tienen un agregado semiótico que prácticamente obliga al usuario de la web social a utilizarlo para ahorrar tiempo, teniendo presente que las circunstancias actuales nos exigen un alto grado de inmediatez, se vuelve atractivo cambiar una escritura detallada y extensa por un pictograma prediseñado que resume nuestro propósito comunicativo. Es precisamente este ambiente en el que surge la necesidad de comunicarnos por medio de emojis: la facilidad de conexión tecnológica donde las distancias desaparecen y la información es cada vez más mediática, pero se percibe una falla de conexión social y emocional en la comunicación por redes sociales.
Los emojis con más de 20 años de nacimiento hacen parte de la escritura de los miembros de la web social, por lo cual se puede afirmar que todos hemos utilizado este recurso, incluso aquellos que se precian de rechazarlos rotundamente. Propiciar una discusión en las aulas de Unicervantes durante las clases de Comunicación oral y escrita y a la comunidad académica en general en cuanto a la rivalidad de las palabras frente a los emojis tendría una infinitud de razones y pruebas a favor y en contra, que seguramente serán reflexiones interesantes y promotoras de nuevas concepciones dado que la preocupación por el lenguaje siempre será una búsqueda de humanizar a la sociedad y en este caso de humanizar cada vez más la web.
Omar Camilo Muñoz Rodríguez
Profesor de Comunicación oral y escrita
Unicervantes
Referencias
Ekman, P., & Oster, H. (1979). Expresiones faciales de la emoción. Annual Review of Psychology, 116-144.