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Con inmensa alegría, la Iglesia Católica ha recibido la elección del nuevo sumo pontífice: el cardenal agustino Robert Francis Prevost Martínez, O.S.A., quien ha asumido el nombre de León XIV, convirtiéndose en el sucesor de Pedro.
Para Unicervantes es un motivo de profundo gozo que el nuevo Papa conozca el proyecto de nuestra institución desde sus inicios. Nos alegramos, como universidad católica, de tener un nuevo sucesor de Pedro; pero, al mismo tiempo, nos regocijamos de que un religioso perteneciente a la misma orden que regenta nuestra institución haya recibido el encargo de guiar a la Iglesia, confirmarnos a todos en la fe y ser signo de unidad para el mundo.
Nacido en Chicago, Estados Unidos, y naturalizado peruano desde 2015, su santidad León XIV ha desarrollado una destacada trayectoria pastoral y académica, profundamente marcada por su vocación misionera. Su historia con América Latina, especialmente con Perú, se remonta a 1985, cuando inició su misión como agustino en el país andino. Tres años más tarde, asumió la dirección del seminario agustiniano de Trujillo, cargo que ocupó durante una década.
Fue obispo de la Diócesis de Chiclayo, administrador apostólico del Callao (2020-2021), y vicepresidente segundo de la Conferencia Episcopal Peruana (2018-2023). En Roma, presidió la Pontificia Comisión para América Latina, y en 2023, el papa Francisco lo nombró prefecto del Dicasterio para los Obispos, cargo desde el cual afianzó su cercanía con la Curia Vaticana y con el propio pontífice argentino.
Un corazón pastoral con espíritu agustiniano
León XIV pertenece a la Orden de San Agustín (O.S.A.), y su elección representa un signo de esperanza, renovación y comunión para la Iglesia universal. Su perfil discreto, su capacidad de escucha y su experiencia como misionero lo convierten en una figura inspiradora.
Foto suministrada por: Orden de San Agustín
Desde Unicervantes, el padre Mauricio Saavedra, O.S.A., decano de la Facultad de Sagrada Teología y en este momento Prior Provincial Electo, resalta el valor central de la unidad en el pensamiento del nuevo papa, inspirada en san Agustín:
“Es interesante que el lema episcopal que él tiene es ‘En Él somos uno’. Cuando se habla de ‘Él’, se habla de Dios. El tema de la unidad es un valor agustiniano muy grande, necesario para la Iglesia. […] La unidad se da buscando la verdad, pero también en la caridad, es decir, en un diálogo fecundo, receptivo, amable, incluso con las personas que piensan distinto”.
Liderazgo y economía pastoral
El padre Eleví Santos, Vicerrector Administrativo y Financiero también miembro de nuestra comunidad académica, conoció personalmente al nuevo Papa durante su tiempo en Perú y recuerda su impulso a la organización pastoral y el trabajo conjunto:
“Él nos enseñó bastante a organizar proyectos y siempre a no quedarse quietos, sino a trabajar por el Evangelio con ayuda de las personas. Nos hablaba de la alegría en dar. Una economía que se geste desde el trabajo pastoral”.
Esta visión puede ser inspiración para la gestión de recursos en instituciones católicas como la nuestra, donde la misión evangelizadora se une al compromiso con el servicio y la justicia social.
Formación académica sólida y espíritu misionero
Su santidad León XIV cursó estudios en la Universidad de Villanova, una institución agustiniana en Pennsylvania (EE. UU.), donde se formó en matemática pura, filosofía y teología. Posteriormente, se doctoró en Derecho Canónico en Roma. Esta formación académica rigurosa, unida a su experiencia misionera en cinco continentes como superior general de la Orden de San Agustín, lo convierte en un líder multicultural y profundamente humano.
“Es una persona con pensamiento lógico, profundo y con un corazón de pastor. Visitó el mundo entero, no como turista, sino como pastor”, expresó el Padre Mauricio, subrayando la conexión entre la educación agustiniana y la preparación de líderes globales.
Foto suministrada por: Orden de San Agustín
Una misión educativa impulsada por el amor
El padre Nelson Gallego, O.S.A., rector de Unicervantes, destacó cómo el amor agustiniano es el eje de la misión educativa que León XIV representa:
“El papa promueve los valores del Evangelio a la manera de san Agustín. Es un amor ardiente, un amor sin medida. La medida del amor es amar sin medida. […] Mi amor es mi peso, decía san Agustín, y por él soy llevado a donde quiera que voy”.
Por esa misma línea, el padre Nelson invitó a todos, ya sean profesores, administrativos o estudiantes a formar una comunidad viva, al servicio de la Iglesia y con identidad agustiniana:
“Soy un convencido del perfil agustiniano. Los estudiantes van interiorizando esos valores y los llevarán por donde vayan”.
La comunidad agustiniana y los fieles católicos del mundo elevan oraciones por el inicio del pontificado de su santidad León XIV, confiando en que su guía será luz para estos nuevos tiempos de la Iglesia.
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