A medida que la economía circular y la sostenibilidad ganan la atención de los gobiernos, la industria y el mundo académico, la innovación del modelo de negocio para la circularidad y/o la sostenibilidad se está convirtiendo en algo fundamental para mantener la ventaja competitiva de las empresas.
En el año 2050, estaremos, aproximadamente, 9.000 millones de personas viviendo en la Tierra y disfrutando de una riqueza cada vez mayor. Esto llevará a una economía global que requerirá unas tres veces los recursos que utilizamos actualmente. En nuestra economía lineal actual, aproximadamente el 80% de lo que utilizamos se desecha directamente después de su uso, según recogen Christophe Sempels y Jonas Hoffmann en su libro Sustainable innovation strategy. Creating value in a world of finite resources.
La sostenibilidad y la economía circular son de creciente interés para los gobiernos, los inversores, las empresas y la sociedad civil. La sostenibilidad prevé una integración equilibrada del rendimiento económico, la inclusión social y la resiliencia medioambiental, en beneficio de las generaciones actuales y futuras. La economía circular prevé el logro de un sistema económico más eficaz y eficiente en cuanto a los recursos mediante el estrechamiento, la ralentización y el cierre intencionado de los flujos de materiales y energía. No obstante, cabe decir que no todos los sistemas que incorporan los principios circulares son intrínsecamente más sostenibles.
Por lo tanto, la palanca clave para el cambio será optimizar la propuesta de valor de los modelos de negocio de la economía circular; no solo teniendo en cuenta los motivos racionales, sino también los no racionales del comportamiento del consumidor. Esto incluye la consideración de los hábitos y las rutinas de los individuos. El éxito de ciertos modelos de negocio, como el reciclaje de botellas o el uso compartido de coches, permiten vislumbrar las oportunidades de nuevos modelos de negocio en diferentes industrias. Esto podría ser solo el punto de partida para cambiar toda la economía. Es necesario seguir investigando en el ámbito de la economía circular, en tanto que será una contribución necesaria para cumplir las expectativas sociales, políticas, económicas, tecnológicas y medioambientales.
No debemos olvidar que diseñar un sistema óptimo es inútil a menos que se adapte a nuestra naturaleza humana, porque de lo contrario la gente no cooperará, ignorando o haciendo un mal uso del mismo. De igual forma, la economía circular tiene el potencial de cambiar drásticamente el entorno de innovación de las organizaciones. Así, UNICERVANTES, en colaboración con emisora Mariana, ya comienzan a dar voz y difusión entre sus alumnos y el entorno social colombiano sobre la importancia de conocer el desarrollo de la economía circular. Por ello, considero de gran relevancia el papel protagonista que está jugando la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas de UNICERVANTES, con el objetivo de educar en valores sólidos y ejemplares, así como transmitir conocimientos presentes y futuros.
Sergio Sánchez Ramírez
Universidad de Castilla-La Mancha Profesor invitado de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas – UNICERVANTES
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